Las esferas de Costa Rica

En 1939, cuando la compañía bananera “Standard Fruit Company” empezó a deforestar tales territorios para cultivar banano en una zona del sur de Costa Rica, fueron descubiertas diversas esferas, el cual se dio a conocer internacionalmente por Doris Stone cuando en 1943 publicó un artículo en el “American Antiquity”, posteriormente, en 1948, Samuel Kirkland Lothrop del Peabody Museum y de la Universidad de Harvard, publicó sus investigaciones en “Archaeology of the Diquís Delta, Costa Rica 1963”. Hoy
cientos de estas esferas pequeñas se encuentran en colecciones privadas y museos dispersos por el mundo. Las primeras referencias que se relacionan con las formaciones se relatan en “Los Anales Sur-Americanos”, de Francisco Pizarro, el conquistador del Perú, quien dicta al escriba sus crónicas: “Escuché que los altos señores de este imperio se reúnen cada cuatro años en el país de las bolas donde al parecer reciben consejos de grandes sabios”, versión que, para algunos, explica las influencias artesanales tanto de Olmecas, Aztecas, Mayas como de Quechuas, Chibchas e Incas, así como la escuela de sukias llamada Guayabo ubicada en Turrialba de Cartago.
diquis..Son un grupo de más de quinientas petrosferas ubicadas principalmente en el sur de Costa Rica en la llanura aluvial del Delta del Diquís (confluencia del Río Sierpe y Río Grande de Térraba), Península de Osa y en la Isla del Caño. Están construidas en piedras de granito Andesita y roca sedimentaria, los especialistas no han podido establecer las fechas en las que datan, ni la técnica utilizada para su invención, así como la forma de trasladarlas, se cree que las piedras fueron transportadas por el río, desde muchos kilómetros de distancia, hasta su localización actual, puesto que estos tipos de piedra no se han hallado en la zona del delta del Diquis. Aunque la mayoría de las esferas se encuentran en enclaves arqueológicos precolombinos, no hay forma de saber si fueron realizadas por estos o por alguna otra cultura anterior a esta.
diquisdiquis.Los arqueólogos a través de la estratigrafía de su emplazamiento y de otros objetos encontrados en su cercanía, estiman que las piedras fueron ubicadas por los indígenas de la zona entre el 300 A.C y 300 D.C., pero su trabajo escultórico científicamente no ha podido ser datado aún. También se han encontrado junto a cerámica del tipo “polícroma de Buenos Aires” (1000 a 1500 A.C.) y se ha establecido que la zona estuvo habitada desde hace al menos 8000 años.Con el tiempo se difundió la creencia de que contenían piedras preciosas en su interior, lo que marcó el fin de diversas esferas, no encontrando nada.
Algunos arqueólogos piensan que las piedras fueron creadas por la antigua y bélica tribu de los CHIBCHA, utilizando prisioneros de guerra como esclavos para trabajar las piedras, utilizándolas como símbolo de poder entre grupos y que el tamaño de las esferas iba relacionado con el status de cada pueblo. Pero la versión más aceptada es de que fueron jardines astronómicos con fines de calendarizar ciclos agrícolas o que servían para establecer el rango social dentro de la tribu son las explicaciones, por ahora, más aceptadas por la arqueología.
diquis....diquisOtra teoría nada convencional, realizada por el antropólogo estonio Iván Zapp en su libro: “La Atlántida en América”, afirma que las piedras podían ser originarias de la Atlántida, isla continente desaparecida hace 12.000 años. Iván Zapp descubrió con la ayuda de Carlos Araya (Comandante de las Líneas Aéreas de Costa Rica) y un atlas, normal al principio y de Mercator (Atlas que tiene en cuenta la curvatura de la Tierra) posteriormente, que las esferas tal y donde estaban situadas cuando se descubrieron, señalaban a distintas direcciones, igual que si fueran mapas a gran escala.
Los investigadores, el suizo Erich von Däniken y el escritor español Juan José Benítez, han propuesto que posiblemente tenían fines esotéricos.

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