El sacerdote benedictino y uno de los exorcistas más famosos que han trabajado en la zona de Venecia, Marcello Pellegrino Ernetti, afirmó, en la década de los 50, haber creado junto con otros científicos un “cronovisor”, una máquina que permitía captar imágenes del pasado. Supuestamente el Vaticano, y el Papa Pío XII en persona, estaban al corriente de las investigaciones del sacerdote hasta la muerte de éste en 1994. El padre Ernetti era un sabio que dominaba múltiples disciplinas, como la música prepolifónica (anterior al año 1.000 d.C.) y la física. Ernetti era un
científico experto en Oscilografía electrónica, y era un estudioso de las capacidades sobrenaturales que produce la modulación y la vibración de los sonidos.
El 3 de mayo de 1972 aparecía en algunos periódicos españoles una sorprendente noticia aparecida el día anterior en el semanario italiano Domenica del Corriere, en el que decía que un grupo de 12 científicos de diferentes partes del mundo, cuyas identidades no fueron reveladas, encabezados por el padre Ernetti, habían inventado una máquina capaz de ver el Pasado, que denominaron el Cronovisor o la máquina visionadora del Pasado, financiado por el Vaticano.Al parecer, el inicio de la investigación del cronovisor partió después de una experiencia de captación de psicofonías que fueron analizadas por Agostino Gemelli y Alfredo Ernetti.

El fundamento teórico del Cronovisor se basa en el principio físico de que la energía no se crea ni se destruye sino que se transforma. Según Ernetti, las ondas visuales y sonoras son energía, y por lo tanto, están sometidas a las mismas leyes físicas que la materia. Las ondas sonoras y visuales, una vez emitidas, no desaparecen sino que se diluyen o decodifican, y el aparato cronovisor precisamente lo que hace es que vuelve a recomponer o codificar de nuevo las mismas imágenes y sonidos a su estado original, mostrándolos sobre una pantalla, obteniendo fotografías que posteriormente fueron catalogadas como fraude.

Un libro titulado “El Cronovisor del Padre Ernetti: la creación y desaparición de la primera máquina del tiempo del mundo”, de Peter Krassa, explora estas afirmaciones y su autenticidad.