El monasterio Visoki Decani, en Kosovo, es la iglesia medieval mejor conservada de los Balcanes y todo un símbolo de la religión ortodoxa serbia.
El monasterio fue establecido en 1327 por el rey Stefan Uros III Decanski y su construcción fue
continuada y concluida en 1335 (luego de la muerte del rey en 1330) por su hijo y sucesor al trono Stefan Uros IV Dusan. En una pintura, con autor desconocido, de la crucifixión de cristo se puede observar dos objetos muy extraños, interesándose por primera vez, en 1964, Aleksander Paunovich, un joven estudiante de la Academia de Artes de Yugoslavia, quién tomó una foto del fresco, publicándose en poco tiempo en la revista de Yugoslavia Lumière.
Pero se difundió la historia años después por la revista sputnik, en 1967, por el licenciado en Filosofía e investigador de la Academia de Ciencias de Moscú, Viatcheslaw Zaitsev, en un artículo titulado “Des Visiteurs du Cosmos” (Los visitantes del Cosmos), que incluía, entre otras rarezas, el enigmático fresco de Decani.
Para algunos autores no son más que la representación del sol y de la luna. Al respecto, James Hall, el autor de “Dictionary of Subjects & Symbols In Art” (Diccionario de Temas y Símbolos en el Arte) escribió:
“El Sol y la Luna, uno a cada lado de la cruz, son una característica habitual de las crucifixiones medievales. Perduraron en los primeros años del Renacimiento pero rara vez se ven después del siglo15. Su origen es muy antiguo. La costumbre de representar al Sol y la Luna en imágenes de los dioses del sol paganos de Persia y Grecia fue una práctica que se transfirió en tiempos de los romanos en monedas que representaban a los emperadores (…) El Sol es a veces representado simplemente como el busto de un hombre con un halo radiante, la Luna como una mujer con la media luna de Diana. Posteriormente son reducidos a dos sencillos discos, la Luna que tiene una media luna dentro del círculo, puede ser llevada por los ángeles. El Sol aparece a la derecha de Cristo, la Luna a su izquierda.”
Igualmente en los frescos se pueden observar diversos símbolos que han sido relacionados con diversas culturas, como la mesopotámica, lo que es un caso particular.
El monasterio fue establecido en 1327 por el rey Stefan Uros III Decanski y su construcción fue
continuada y concluida en 1335 (luego de la muerte del rey en 1330) por su hijo y sucesor al trono Stefan Uros IV Dusan. En una pintura, con autor desconocido, de la crucifixión de cristo se puede observar dos objetos muy extraños, interesándose por primera vez, en 1964, Aleksander Paunovich, un joven estudiante de la Academia de Artes de Yugoslavia, quién tomó una foto del fresco, publicándose en poco tiempo en la revista de Yugoslavia Lumière.
Pero se difundió la historia años después por la revista sputnik, en 1967, por el licenciado en Filosofía e investigador de la Academia de Ciencias de Moscú, Viatcheslaw Zaitsev, en un artículo titulado “Des Visiteurs du Cosmos” (Los visitantes del Cosmos), que incluía, entre otras rarezas, el enigmático fresco de Decani.
Para algunos autores no son más que la representación del sol y de la luna. Al respecto, James Hall, el autor de “Dictionary of Subjects & Symbols In Art” (Diccionario de Temas y Símbolos en el Arte) escribió:
“El Sol y la Luna, uno a cada lado de la cruz, son una característica habitual de las crucifixiones medievales. Perduraron en los primeros años del Renacimiento pero rara vez se ven después del siglo15. Su origen es muy antiguo. La costumbre de representar al Sol y la Luna en imágenes de los dioses del sol paganos de Persia y Grecia fue una práctica que se transfirió en tiempos de los romanos en monedas que representaban a los emperadores (…) El Sol es a veces representado simplemente como el busto de un hombre con un halo radiante, la Luna como una mujer con la media luna de Diana. Posteriormente son reducidos a dos sencillos discos, la Luna que tiene una media luna dentro del círculo, puede ser llevada por los ángeles. El Sol aparece a la derecha de Cristo, la Luna a su izquierda.”
Igualmente en los frescos se pueden observar diversos símbolos que han sido relacionados con diversas culturas, como la mesopotámica, lo que es un caso particular.