Nació en Leiblfing, Baviera, Alemania. A la edad de 16 años, en 1968, empezó a padecer extraños ataques y se le diagnosticó epilepsia, por lo que permaneció internada en el hospital psiquiátrico de Würzburg, en donde aseguró tener visiones de sombras demoniacas y escuchar murmullos constantemente, llegando al grado de auto-mutilarse y alimentarse moscas, carbón y beber orina, debido a eso sus padres optan, en 1973, por llevarla a la parroquia local solicitando a los religiosos que su hija fuera sometida a un exorcismo, pero fue rechazada la petición, por no cumplir con los requisitos para considerarlo
como tal, formulados por la Academia Pontificia Regina Apostolorum, que eran: “hablar en idiomas desconocidos”, exhibir una fuerza física desproporcionada, manifestar repulsión por objetos sagrados y conocer hechos muy distantes en tiempo y espacio. Cuando salió, fue capaz de completar sus estudios de bachillerato y matricularse, en 1973 en la Universidad de Würzburg. En 1974 el párroco Ernst Alt estudió el caso llegando a la conclusión de que sí se encontraba poseída, basándose en el repudio de símbolos cristianos y tener actitudes psicóticas, durmiendo en posiciones extrañas, orinando en el suelo, en otros factores, consiguiendo el permiso de las autoridades eclesiásticas. En 1975 el obispo de Wurzburg, Josef Stangl ordenó finalmente la orden de llevar a cabo exorcismo que sería realizado por el propio pastor Alt y por el padre Arnold Renz en secciones, siguiendo los pasos del Rituale Romanum.
La joven aseguraba que habían varios demonios. Sus convulsiones eran tan fuertes durante el exorcismo que tenían que atarla a la cama y ser sujeta por tres personas. Por corto tiempo parecía que el exorcismo hacía efectos, pero gracias a eso pudo regresar a la escuela y realizar los exámenes finales en la Academia de Pedagogía de Warzburg. El último día del ritual de exorcismo fue el 30 de junio de 1976, muriendo a la edad de 23 años, ese dio los padres de Anneliese aseguran haber visto sombras “corriendo” en los pasillos de la casa donde estaba su hija: «cuando nosotros íbamos a ver a Anneliese veíamos sombras en los pasillos, cerca de la habitación de nuestra hija». Quienes estuvieron presentes en los exorcismos de Anneliese, afirmaron que las cruces se volteaban hacia abajo misteriosamente y las ventanas se rompían como si alguien aporreara algo en ellas. Enrst Alt les decía a los padres que debían mantener la calma, pues esto sucedía debido a la presencia demoníaca.
Las últimas palabras que la joven le dijo a su madre fueron «madre, estoy asustada». Después de un tiempo, los padres y los dos exorcistas fueron arrestados. Según los doctores que testificaron en el juicio, le diagnosticaron a Anneliese un severo caso de epilepsia, una condición que le hacía convulsionar y que afectó al cerebro con ataques de aplopegía, además se discutió sobre posibles desórdenes mentales y psicológicos, lo que explicaría las alucinaciones de rostros y voces demoníacas. Y las pruebas forenses dictaminaron que “Anneliese murió de hambre” especialistas afirmaron que si los acusados hubieran alimentado a la joven a la fuerza por lo menos una semana antes de su muerte, hubiera podido salvarse.
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La joven aseguraba que habían varios demonios. Sus convulsiones eran tan fuertes durante el exorcismo que tenían que atarla a la cama y ser sujeta por tres personas. Por corto tiempo parecía que el exorcismo hacía efectos, pero gracias a eso pudo regresar a la escuela y realizar los exámenes finales en la Academia de Pedagogía de Warzburg. El último día del ritual de exorcismo fue el 30 de junio de 1976, muriendo a la edad de 23 años, ese dio los padres de Anneliese aseguran haber visto sombras “corriendo” en los pasillos de la casa donde estaba su hija: «cuando nosotros íbamos a ver a Anneliese veíamos sombras en los pasillos, cerca de la habitación de nuestra hija». Quienes estuvieron presentes en los exorcismos de Anneliese, afirmaron que las cruces se volteaban hacia abajo misteriosamente y las ventanas se rompían como si alguien aporreara algo en ellas. Enrst Alt les decía a los padres que debían mantener la calma, pues esto sucedía debido a la presencia demoníaca.
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